- No es dichoso aquél a quien la fortuna no puede dar más, sino aquel a quien no puede quitar nada.
- Represéntase la brevedad de lo que se vive y cuán nada parece lo que se vivió.
- Siempre se ha de conservar el temor, más jamás se debe mostrar
- Enseña a morir antes y que la mayor parte de la muerte es la vida, y ésta no se siente; y la menor, que es el último suspiro, es la que da pena.
- Por más poderoso que sea el que te agravia, deja armas para la venganza.
- La honesta humildad en el traje abriga al hombre y le aconseja.
- Enseña el camino más seguro para la virtud, y quita el velo engañoso a la riqueza.
- Al más valeroso león puede hacer daño una sabandija y beneficio otra.
- Al oro, considerándole en su origen y después en su estimación.
- Tales son las grandezas aparentes de la vana ilusión de los tiranos: fanáticas escorias eminentes.
- Espántase de la advertencia quien tiene olvidada la culpa.
Sinister
